<p>¿Qué ocurre cuando una escuela primaria pública suspende durante seis años seguidos? Ese es todo el recorrido de un niño desde el jardín de infancia hasta quinto grado. Toda su base para el aprendizaje. </p>
<p>Este mes, el Departamento de Educación Pública de Nuevo México (NMPED, por sus siglas en inglés) <strong><a href="https://www.abqjournal.com/1157249/schools-need-turnaround-plans.html"><strong>decidirá precisamente eso cuando revise una segunda ronda de propuestas de cambio de rumbo escolar de Albuquerque y Dulce</strong></a></strong>, donde un total de cuatro escuelas, que atienden a 1300 de nuestros alumnos más jóvenes, han obtenido F del estado desde al menos 2013.</p>
<p><strong>Nuestros hijos no pueden esperar otros cinco años, o más.</strong></p>
<p><strong><a href="https://p2a.co/HQwOIJI"><strong>Haga clic aquí para instar al NMPED a mantener sus estándares altos y rechazar los planes que no alcancen un cambio real.</strong></a></strong></p>
<p>El NMPED denegó las propuestas iniciales de los distritos en marzo porque <strong><a href="https://webnew.ped.state.nm.us/information/essa-new-mexico/mri-applications-2018/"><strong>no eran lo suficientemente urgentes ni sólidas</strong></a></strong>. Urgente y sólido es lo que necesitan nuestros estudiantes. </p>
<p>En promedio, menos del 6 por ciento de los estudiantes de las cuatro escuelas con bajo rendimiento pudieron demostrar dominio en lectura, lengua y literatura inglesas y matemáticas en los exámenes de 2017 de Partnership for Assessment of Readiness for College and Careers. Eso significa que, de los 1300 estudiantes matriculados en estas escuelas, solo 78 están dominando el contenido a su nivel de grado. </p>
<p>Cuando los estudiantes no aprenden en los años fundamentales de su educación, les resulta más difícil aprender en los años venideros. En pocas palabras, es posible que nunca se pongan al día. </p>
<p><strong><a href="https://p2a.co/HQwOIJI"><strong>Haga clic aquí para decir al Secretario Ruszkowski y a su personal que sus decisiones de este mes sentarán un precedente sobre si aceptamos el fracaso y cómo cambiamos nuestras escuelas con bajo rendimiento. </strong></a></strong></p>
<p>Albuquerque y Dulce pueden tener una segunda oportunidad, pero nuestros hijos no. Haga lo que haga, asegúrese de que nuestras escuelas estén brindando a nuestros estudiantes la educación que se merecen. </p>